Cap. 3

Él: ¿Es qué aún no me recuerdas? - Dijó cubriéndonos con la sábana -
Yo: No jamás te he vistó y no quiero que vuelvas a tocarme - le dí la espalda, para quedar frente a la pared -
Él: Entiendo tu incompresión - Pusó su brazo debajo de su cabeza mientras veía al techo - 
Yo: ¿De que hablas?
Él: Del no saber lo que eres o al lugar al que perteneces - Suspiró - me he encotrado en la misma situación desde que me dejaste hace cuatro eternidades
Yo: No se de que hablas, estaré cumpliendo veinte en un par de meses - Dijé disgustada -
Él: Tu capacidad de adaptación es increíble - Puedo jurar que soltó una risa luego hizó una pausa y continuó con ese tono serio -, no me sorprende hemos estado en otros mundos, en algunos incluso sin oxígeno, a mi siempre me ha costado más. Cuando te descrubí que estabas en un punto de la vía láctea no imagine que estubieras en este planeta
Yo: Ya veo porque estas aquí, tú si estas loco - Dijé cerrando los ojos -
Él: Soy más cuerdo que tú - Dijo pegandome hacia su cuerpo con su mano abrazando mi cintura - 
Yo: ¡¿Es que no he sido clara cuando te dijé que no me toques?! - Intenté quitar su mano, de nuevo fue inútil -
Él: No te muevas - Dijo suplicante -, esta noche necesito estar cerca de ti, me he debilitado demasiado al no tenerte cerca - Acomodó su cabeza sobre la mia, sin aflojar su agarre -
Yo: No se qué ni quién eres
Él: Qué somos y quienes somos, te lo contaré mañana, hoy solo quedate así... conmigo 

 Narra Él:

Ella era todo lo que necesitaba, no mentí cuando le dijé la necesitaba para recuperar fuerzas, incluso si quiero no puedo. Han sido cuatro eternidades sin sentir sus gritos, sus locuras, sus enojos, su calor, su sonrisa... sin ella.

¿Pero cuánto eran cuatro eternidades y porqué estaba tan débil?, la respuesta es mas sencilla de los que parece, han sido cuatro mil años terrestres, pero donde yo soy han sido cuatro siglos si lo comparo con el tiempo de este planeta y mi debilidad es porque ella es la unica que es como yo, la diferencia es que ella tenia energía propia y yo dependia de esa energia, el metodo que más me gustaba para recargar fuerzas era el sexo, hay muchos más pero no se los diría, si pudiera comparar nuestra existencia algo mas coprensible, seríamos como el sol y la luna, aunque ni el sol de esta mundo se compara con la fuerza que tiene mi pequeña.

La miré dormir toda la noche, aún no creo el tenerla tan cerca, fueron demasiadas noches las que soñe e imagine este momento, que me volvería loco si esto resulta ser mi cerebro jugando conmigo. Escuche un murmullo salir de sus labios, entonces me hice a la ídea que esto realmente sucedia!, nunca antes en mis sueños había hecho ese gesto, hasta lo había olvidado.

El tenerla tan cerca me daba miedo, ¿Porqué  no me recordaba?, ¿Cómo acabó en éste mundo? , pero sobre todo ¿Quién fue el maltido que se lo hizó?,ese sería mi objetivo, acabar con cualquiera que la hecho dañado o intentado hacerlo. Estaba perdido en mis pensamientos cuando ella despertó.

Él: Buenos días pequeña
Yo: Me has llamado "primor", "corazon", "amor" y ahora ¿"pequeña"? - Dijó levantandose -
Él: Tengo una lista infinita cariño - le guiñe -
Yo: Te pohibo llamarme de formas ridiculas, pero sobre todo te prohibo tocarme de nuevo - Entonces entró al baño, me levante y abrí la puerta de este cuando escuche el agua caer, el cerrojo no era problema, en segundos estaba dentro, amaba verla desnuda, era hermosa, no había cambiado nada. Me acerque y ella noto mi presencia

Yo:¡Largo! - Dijo cubriendose -
Él: No es nada que no haya visto antes - La desafié -
Yo: ¡Llamaré a seguridad para que te saquen de aquí! - Dijó saliendo del baño -
Él: Te sacare de aqui en una hora - Me apresure a decir y ella se detuvo - 

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En el sig cap. se descubrirán los nombres de los personajes!!

Cap. 2

No sabía de que hablaba, entonces se acerco mas a mi e intento besarme

Yo: Ni se te ocurra - dije levantandome de la cama -
Él. Amor he estado anhelando este momento las últimas cuatro eternidades - dijó suplicando, abrazandome por detras -
Yo: ¡Sueltame! - Grite furiosa, en cambio me sujeto con mas fuerza -
Él: ¿Cómo puedes no sentirte atraida hacia mi? - Dijo besando mi hombro -
Yo: He sido muy tolerante, pero ya no más - Sentí la temperatura de mi cuerpo elevarse y de nuevo cambie, justo como esa noche que me encerraron en este maldito lugar, ¿porqué seguia abrazandome?, sí en este momento él debia retorcerse del dolor debido a mi calor - ¿Qué eres? - dije mirandolo a los ojos -
Él: Es todo un desafío cuando te enojas - se acerco más a mi - por suerte amo los desafíos - 

Me besó. Una mano la tenía en mi nuca y otra en mi cintura, diversas imgenes inundan mi mente, son demasiado rápidas para visualizarlas, puedo notar a la Tierra desde el espacio, luego un mundo completamente diferente, hay grandes torres que se elevaban al infinito, no puedo ver el suelo, la neblina no lo permite. A lo lejos veo un castillo de cristal, la escena cambia hay estrellas, juro que vi al menos 3 galaxias desde el espacio, aguas de todo tipo, desiertos, que ciertamente no pertececían aquí entonces de un momento a otro vuelví a mi realidad. Estabamos en la cama,desnudos, él encima besaba mi cuello, bajo hasta mis pechos, me miro a los ojos y luego solo había placer, daba grandes enbestidas una  y otra vez.

¡Esta mal, reacciona! me gritaba la conciencia, pero no podia parar, lo necesitaba, antes ya habia intentado estar con un chico pero este huyó cuando ante el deseo mis ojos se volvieron color miel con destellos dorados y mi cabello dorado como el oro, me llamó "monstruo", se vistió y me dejó entre las sabanas con los ojor llenos de lágrimas; al día siguiente en universidad todos me miraban con asco, ya nadie elogiaba mi belleza, los chicos ya no se acercaban, desprecio e íra fué lo único que perserví de ellos, durante todo el año escolar. En repetidas ocaciones estuve involucrada en peleas, controlaba mis impulsos para no matarlos, en más de una ocación estuve a punto de hacerlo. Le rogué a mis padres que me cambiaran de colegio, pero ellos solo me miraban de la misma forma en la que todos lo hacian y mencionaban lo arrepentidos que estaban de haberme apodtado 2 años antes.

En este momento todo era diferente, caí en cuenta que él era igual que yo, el que cambiara, su carácter... su mirada vacia, todo era igual. El ritmo aunmentó, con cada embestida nos acercabamos más al paraíso, estabamos tan cerca, pero se detuvó

Él: Toma al control ahora 

Giramos y puse mis manos sobre su muslos, subía y bajaba una y otra vez, él ponia de su parte moviendose debajo mio, tocaba mis caderas y luego mis pechos, de nuevo estabamos cerca, quedó sobre de mi y empujó con fuerza que antes, 1..2...3...4...5..6!. 6 habían sido los segundos que estuvimos en el maximo punto de placer.

 Yo: ¿Cómo te llamas?...